Entre las causas del mal aliento, o conocida también como halitosis se encuentran algunos alimentos, enfermedades y hábitos. En muchos casos, puedes mejorar el mal aliento con la higiene dental adecuada y constante. Si las técnicas simples de cuidado personal no resuelven el problema, consulta con tu dentista o médico para asegurarte de que una enfermedad más grave no sea la causa del mal aliento.
Causas
La mayoría de los casos de mal aliento comienzan en la boca, y existen varias causas posibles. Algunas de ellas son:
- La descomposición de partículas de alimentos en los dientes y alrededor de ellos puede aumentar la cantidad de bacterias y causar un olor desagradable.
- Productos del tabaco.Los fumadores y quienes consumen tabaco, son más propensos a tener encías enfermas, otra fuente de mal aliento.
- Mala higiene bucal.Si no te cepillas los dientes y usas el hilo dental o cepillos interdentales a diario, habrá partículas que queden en tu boca y produzcan mal aliento, pero lo más grave, es la placa que se forma sobre los dientes formada por bacterias. Si no se cepilla correctamente, la placa irrita las encías y finalmente forma bolsas llenas de placa entre los dientes y las encías (periodontitis).
- Boca seca.La saliva ayuda con la limpieza de la boca porque elimina las partículas que causan mal olor. La boca seca ocurre naturalmente durante el sueño y a ella se debe el mal aliento de la mañana, que empeora si se duerme con la boca abierta. Si la boca seca es crónica, puede que la causen algún problema en las glándulas salivales y algunas enfermedades.
- Algunos medicamentos contribuyen a la sequedad de la boca y, por lo tanto, indirectamente provocan mal aliento.
- Infecciones en la boca.El mal aliento puede ser causado por las heridas quirúrgicas después de una cirugía bucal, como la extracción de un diente, o porque tienes caries, enfermedad de las encías o llagas bucales.
- Afecciones de la boca, la nariz y la garganta.En ocasiones, el origen del mal aliento pueden ser pequeñas piedras que se forman en las amígdalas y se cubren de bacterias, lo que produce olor. También las infecciones en la nariz, los senos paranasales o la garganta, que contribuyen al goteo nasal posterior, pueden provocar mal aliento.
- Otras enfermedades crónicas:Aunque la halitosis suele estar asociada con algo que está pasando en tu boca, puede ser también un síntoma de reflujo gástrico, diabetes, enfermedad del hígado o de los riñones.