Cómo afectan algunos alimentos nuestra salud bucodental

Alimentos perjudiciales para la salud bucodental

Existen algunos alimentos que pueden generar ciertas desventajas para nuestra salud bucodental, ya sea por una cuestión estética en el caso de tinciones, o funcional como generar caries.

Las manchas suelen aparecer debajo del esmalte dental. En la mayoría de los casos, aparecen por el contacto de los dientes con pigmentadores, presentes en alimentos y bebidas, o productos como el tabaco.

Las bebidas son las que más daño ocasionan en el diente porque su estado líquido les permite aprovechar la porosidad del esmalte y calar más.

Algunos de los alimentos que más perjudican el color son:

  • Café.
  • Té. El que causa más daño es el té negro y el rojo, generando un tono amarillento.
  • Alcohol. El vino blanco y el tinto son dos grandes enemigos de los dientes blancos,
  • Frutas y verduras de colores intensos. Cerezas, moras, remolacha o arándanos.
  • Salsa de soja y vinagre. Se trata de productos con un fuerte color, capaces de penetrar en el esmalte y mancharlo.

Azúcares y caries

El azúcar refinado es una de las principales causas de caries dental, una afección que provoca orificios en el esmalte dental. ¿Cómo se origina? En la boca se hallan bacterias que se alimentan de azúcares de todo tipo y que les aportamos a través de la dieta. El ácido del metabolismo bacteriano se forma a partir de todos los azúcares y disuelve los minerales de la superficie del diente. La mezcla de bacterias, alimentos, ácido y saliva da como resultado una sustancia llamada placa, que se adhiere a los dientes, especialmente los molares posteriores. Si esta placa no se elimina después de comer, empieza a acumularse y es cuando aparecen los problemas.

Cuantos más ataques de ácido se produzcan y más ácida sea la saliva, más riesgo de caries. En condiciones normales, la saliva tiene un pH de alrededor 6.5, una cifra saludable para los dientes. Cuando el pH baja y llega 5.5 o menos, el esmalte empieza a disolverse. Dulces, chocolates, galletas, cereales azucarados, mermeladas, miel o zumos de fruta, refrescos y fruta seca (que en realidad se asemeja más a un caramelo que a fruta) son algunos de los alimentos que más azúcares añadidos contienen.

Por tanto, son los que deberemos ingerir con moderación. Los azúcares que se encuentran de forma natural en las frutas y las verduras tienen menos probabilidad de causar caries. La saliva, por otro lado, y gracias también al calcio y al fosfato que contiene, ayuda a «lavar» los azúcares de la boca, reduce el efecto del ácido que producen las bacterias en la placa dental y ayuda a reemplazar los minerales en la superficie de los dientes. Pero si los «ataques de ácido» se producen con frecuencia, la saliva no tiene tiempo suficiente para reparar el daño.

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