El cepillo de dientes es uno de los objetos más presentes en nuestra rutina diaria de higiene. Pero no existe uno sólo que sirva para todo el mundo.
Para ayudarte a elegir el adecuado, te contamos los principales modelos y qué ofrece cada uno.
Los cepillos de dientes eléctricos cuentan con diferentes tipos, según el movimiento: giratorio, oscilatorio e incluso los hay que hacen las dos cosas. Un cepillo de dientes eléctrico generalmente requiere cargarlo, pero podemos pensar que hace parte del trabajo por nosotros.
Tanto los cepillos manuales como los eléctricos son eficaces para eliminar la placa que se acumula en los dientes. Pero los expertos admite también que se ha demostrado que los eléctricos recargables son un poco mejores que los manuales.
Los cabezales redondos eléctricos pueden llegar a eliminar hasta un 11% más de placa que los cepillos manuales. Sin embargo, para las personas con problemas de encías, dientes flojos o sensibilidad, pueden ser molestos.
En estos casos, un cepillo manual, siempre que tengamos la técnica adecuada, puede ayudarnos a controlar la presión sobre los dientes.
¿Duro, medio o suave?
Hay cepillos manuales con cerdas suaves, medianas y duras.
Suaves o medianas: la mayoría de los odontólogos recomiendan cepillos de cerdas suaves y extra-suaves (postquirúrgicos) para personas con dientes o encías sensibles o personas que se estén recuperándose de algún procedimiento dental.
Cerdas duras: Sólo son aconsejables en los casos en que, tras una limpieza con intensidad suave, tengamos la sensación de que la limpieza no ha sido efectiva o sufrimos de sarro.
Además, al no doblarse bien, podemos pasar por alto las encías y entre los dientes.
¿Con forma redondeada o recta?
Debemos elegir el diseño que mejor se adapte a nuestra boca, como el tamaño de los dientes, si hay o no espacio entre ellos, si usamos aparatos ortopédicos, prótesis, etc.
Ambas son igual de efectivas aunque, lo más aconsejable es optar por los cepillos que tienen las cerdas del mismo tamaño y, si es posible, en forma redonda porque ofrecen una mayor protección a la hora del cepillado.
¿De cabeza pequeña o grande?
Los cabezales de los cepillos vienen en distintos tamaños, en gran parte para adaptarse a adultos o niños. Es importante elegir un cabezal que se adapte bien al tamaño de nuestra boca, por lo que, si tenemos una boca pequeña, es preferible un cabezal pequeño, para acceder a todas las áreas.
¿Cepillos interdentales?
Los Cepillos de dientes interproximales suelen usarse cuando el espacio entre los dientes es abierto porque permiten eliminar la placa bacteriana más eficazmente. Se aconseja elegir el que mejor se adapte a la separación de nuestros dientes y usarlo al menos una vez al día y sin pasta dentífrica.
¿Cuáles son los cepillos con cabezal ortodóncico?
Son los cepillos que se utilizan, como el nombre lo indica, para aquellos pacientes que están realizando un tratamiento de ortodoncia. Es un cepillo esencial para conseguir una limpieza diaria eliminando la placa de los dientes, el sarro y la comida que puede quedar en los brackets. Su cabezal suele ser redondo.
El cepillo de dientes también necesita ciertos cuidados.
Mantener el cepillo en buenas condiciones hará que el cuidado de nuestra salud bucal sea mucho más efectivo. Por tanto, no debemos olvidar:
- Lavar con agua y jabón después de cepillarnos los dientes. No deben quedar restos de comida o pasta dental entre las cerdas.
- Lavar el mango.
- Secar el cepillo.
- Guardarlo en un sitio aireado.
- Mojar el cepillo antes del lavado.